Ganadería ovina alpina sostenible en Weiz, Austria

La gestión tradicional de los pastos alpinos caracteriza el Parque Natural Almenland Teichalm-Sommeralm, que representa una de las mayores zonas de pastos alpinos de Europa Central. Las pequeñas granjas familiares y la agricultura extensiva a tiempo parcial dominan la región, con un 84% practicando la agricultura alpina y la gestión de pastos. Preservar estas pequeñas granjas familiares es crucial para la situación económica y la producción de alimentos de la región y contribuye a proteger la biodiversidad, lo que ayuda a amortiguar los impactos ambientales. Además, el turismo se beneficia de la conservación del paisaje cultural.

La cría de ovejas es particularmente eficaz para mantener prados empinados, ya que las ovejas requieren menos agua, son más ligeras y tienen comportamientos de pastoreo distintos en comparación con el ganado. Sin embargo, su pastoreo selectivo puede conducir al uso excesivo de ciertas áreas sin una gestión adecuada de los pastos. Para mejorar la biodiversidad, es esencial implementar prácticas de pastoreo extensas y reflexivas, como la rotación regular de las áreas de pastoreo, que disminuyen el pastoreo selectivo y evitan la fertilización excesiva, pero conducen a una mayor carga de trabajo en comparación con los pastos permanentes, donde las ovejas pastan en la misma parcela durante mucho tiempo. Durante las sequías, el calor y las escasas precipitaciones reducen el potencial de regeneración de la hierba, lo que hace que la gestión cuidadosa de los pastos sea aún más importante para garantizar los tiempos de regeneración requeridos. La agricultura extensiva ayuda a amortiguar los choques climáticos, con prados ricos en biodiversidad que garantizan rendimientos más confiables. En tiempos de escasez de forraje, los agricultores reducen el tamaño de los rebaños, rotan a los animales a través de pequeños pastos o restauran el humus.

Las zonas gestionadas por agricultores a tiempo parcial, especialmente las difíciles, como los pastos alpinos, corren el riesgo de intensificarse o abandonarse debido a factores económicos. Para contrarrestar esta tendencia, iniciativas como la cooperativa "Weizer Schafbauern" ayudan a los agricultores a reducir su carga de trabajo externalizando el procesamiento y la comercialización al tiempo que garantizan precios justos de los productos, minimizando así el riesgo de abandono y promoviendo prácticas de gestión sostenibles. La cooperativa fue fundada en 1995 cuando se suponía que la lechería local cerraría y ahora incluye a 150 ganaderos de ovejas como miembros. Su fundación fue crucial para la supervivencia de los ganaderos de ovejas en Weiz por las siguientes razones:

a) La lechería de propiedad cooperativa y el matadero de propiedad compartida permiten la independencia del agricultor y garantizan precios justos.

b) La comercialización conjunta y la introducción de su propia marca aumentaron su poder de mercado en comparación con ser un solo agricultor.

c) La cooperativa tiene una estrategia de marketing diversificada, que incluye el desarrollo continuo de nuevos productos.

Gracias a la cooperativa, los agricultores pueden vender sus productos directamente a los consumidores, restaurantes locales y minoristas de alimentos, aliviando su carga de trabajo al tiempo que garantizan productos de alta calidad y precios justos. Esta disposición aumenta el atractivo de la agricultura alpina, a pesar de sus rendimientos más bajos en comparación con otros sistemas de producción.

Además de la cooperativa, el establecimiento de la iniciativa Almenland fomentó aún más la cooperación entre agricultores, restaurantes y otras instalaciones turísticas y, por lo tanto, apoyó aún más la viabilidad de la cría de ovejas en esta región. Esta iniciativa también sentó las bases para el desarrollo del Parque Natural de Almenland, contribuyendo a la conservación del paisaje y a la protección de la biodiversidad.