Evaluación de los daños causados por inundaciones: orientaciones y recomendaciones sobre principios y métodos

Acontecimientos recientes como las 15 inundaciones extremas que ocurrieron en 2002 en varias partes de Europa mostraron que las inundaciones siguen planteando riesgos graves en muchos países de la UE. De hecho, hay evidencia de que las inundaciones se están volviendo más graves con el tiempo, en términos del número de inundaciones que ocurren, así como del daño y la pérdida de vidas causadas. El propósito social de la gestión del riesgo de inundación es reducir los daños causados por las inundaciones. Dado que las estrategias de gestión del riesgo de inundación pueden requerir un desvío significativo de recursos de otros fines, es deseable determinar si la reducción de los daños por inundación justifica los recursos así gastados. Del mismo modo, solo si estamos en condiciones de evaluar estrategias de intervención alternativas en términos de sus beneficios y costos relativos, podemos tomar decisiones «mejores» e introducir estrategias de gestión del riesgo de inundación más efectivas. En consecuencia, la cuantificación y evaluación de los daños causados por las inundaciones se practica en un número creciente de países de la UE como un factor importante que debe tenerse en cuenta en el proceso de decisión sobre determinadas medidas de gestión del riesgo de inundación. Desafortunadamente, los métodos utilizados son bastante diversos y a veces no reflejan el estado de la técnica en la evaluación de daños por inundación. El principal objetivo de estas directrices es, por lo tanto, dar orientación a los profesionales de las autoridades gubernamentales y los organismos de ejecución que se ocupan de la evaluación ex ante de los daños causados por inundaciones a fin de evaluar adecuadamente los proyectos o estrategias públicos de defensa contra inundaciones a diferentes escalas espaciales.