DIRECTIVA (UE) 2018/844

Descripción

La principal justificación de la Directiva (UE) 2018/844 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 30 de mayo de 2018, por la que se modifican la Directiva 2010/31/UE relativa a la eficiencia energética de los edificios y la Directiva 2012/27/UE relativa a la eficiencia energética, es aprovechar el potencial de descarbonización que ofrece el parque inmobiliario de la UE: como señala la página web de la Comisión Europea sobre edificios, aproximadamente el 40 % del consumo de energía y el 36 % de las emisiones de CO₂ en la UE proceden de edificios. Sin embargo, algunas disposiciones de la nueva Directiva tienen una incidencia directa en la adaptación del sector de la energía. La nueva Directiva refuerza el marco político sobre eficiencia energética establecido hasta la fecha por la Directiva sobre eficiencia energética de 2012 y la Directiva sobre eficiencia energética de los edificios de 2010 (EPBD). Según el sitio web citado, las principales novedades provocadas por la enmienda son:

• La obligación de los países de la UE de establecer estrategias de renovación más sólidas a largo plazo;
• Un sistema europeo común para calificar la preparación inteligente de los edificios;
• Una mayor promoción de las tecnologías inteligentes, en particular en los dispositivos que regulan la temperatura a nivel de la habitación;
• El apoyo a la movilidad eléctrica mediante requisitos mínimos para los aparcamientos de grandes edificios y para los edificios más pequeños;
• la obligación de comparabilidad transnacional de los requisitos nacionales de eficiencia energética;
• la promoción de la salud y el bienestar de los usuarios de edificios.

 Los siguientes aspectos del texto revisado son pertinentes para la adaptación:

• En el artículo 17 del preámbulo se menciona la pertinencia de las medidas ecológicas para reducir las necesidades de refrigeración: «Las soluciones basadas en la naturaleza, como la vegetación urbana bien planificada, los techos verdes y las paredes que proporcionan aislamiento y sombra a los edificios, contribuyen a reducir la demanda de energía al limitar la necesidad de calefacción y refrigeración y mejorar el rendimiento energético de un edificio».
• El punto 2 del anexo 1A pide el desarrollo de una metodología para un indicador de la preparación inteligente de los edificios, que, en virtud del considerando c), debe tener en cuenta «laflexibilidad de la demanda global de electricidad de un edificio, incluida su capacidad para permitir la participación en una respuesta activa y pasiva, así como implícita y explícita de la demanda, en relación con la red, por ejemplo a través de la flexibilidad y las capacidades de cambio de carga». Se espera que esta contribución a la flexibilidad de las redes eléctricas aumente la resiliencia general del sistema y, por lo tanto, su capacidad para adaptarse a los efectos del cambio climático en las redes de transmisión y distribución.

Informacion de referencia