Pruebas de quema selectiva en Cerdeña (Italia): ¿qué clases de cobertura del suelo prefieren los incendios forestales?

El objetivo de este trabajo es identificar tipos de cobertura terrestre donde la incidencia de incendios es mayor (preferida) o menor (evitada) de lo esperado de un modelo nulo aleatorio. La selectividad del fuego puede caracterizarse por el número de incendios esperados en una determinada clase de cobertura terrestre y por la superficie media de cada incendio. Estos dos componentes del patrón de fuego son generalmente independientes entre sí. Por ejemplo, el número de incendios suele estar relacionado con causas socioeconómicas, mientras que el tamaño del fuego está controlado en gran medida por la continuidad del combustible. Por lo tanto, sobre la base de los datos del historial de incendios disponibles para Cerdeña (Italia) para el período 2000-2004, analizamos la selectividad de incendios de determinadas clases de cobertura terrestre manteniendo ambas variables separadas entre sí. Los resultados obtenidos del análisis de 13.377 incendios muestran que para la mayoría de las clases de cobertura terrestre el fuego se comporta selectivamente, con marcada preferencia (o evitación) en términos de número de incendio y tamaño del fuego. El número de incendios es más alto de lo esperado solo por casualidad en áreas urbanas y agrícolas. Por el contrario, en los bosques, pastizales y arbustos, el número de incendios es menor de lo esperado. En los pastizales y arbustos, el tamaño del fuego es significativamente mayor de lo esperado a partir de un modelo nulo aleatorio, mientras que en áreas urbanas, cultivos permanentes y áreas agrícolas heterogéneas hay una resistencia significativa a la propagación del fuego. Por último, en lo que respecta al tamaño del fuego, en nuestro área de estudio los bosques y las tierras cultivables se queman en proporción a su disponibilidad sin ninguna tendencia significativa hacia la preferencia o evitación de incendios. Los resultados obtenidos en este estudio contribuyen a la evaluación del riesgo de incendio en la escala del paisaje, lo que indica que el riesgo de incendios forestales está estrechamente relacionado con la cobertura del suelo.