Arquitectura de la base de datos de pérdidas para la gestión del riesgo de catástrofes

La reciente Comunicación de la Comisión Europea titulada «Fortalecimiento de la gestión de catástrofes en la UE: rescEU — Solidaridad con la responsabilidad» (COM(2017) 773 final) pide a los Estados miembros y a la Comisión que promuevan una recopilación y difusión más sistemáticas de los datos sobre pérdidas, que mejoren la recogida de datos sobre pérdidas y que utilicen los datos de pérdidas para optimizar la prevención y la planificación de la adaptación al cambio climático.

Teniendo en cuenta que cada país europeo tiene su propia(s) base de datos de pérdidas, el reto consiste en reunir diferentes peligros, normas y metodologías para ayudar a compartir datos interinstitucionales, informar a los diferentes marcos, cumplir con las directivas y proporcionar información sólida para la evaluación nacional de riesgos, tal como exige el Mecanismo de Protección Civil de la UE.

Este informe se basa en un análisis preciso de varias bases de datos desarrolladas a raíz de un número diversificado de propósitos para recopilar, registrar y agregar información sobre las pérdidas ocurridas después de un choque provocado por diferentes peligros, y propone una estructura común de una base de datos genérica capaz de acomodar y registrar adecuadamente las particularidades requeridas de una amplia variedad de eventos desencadenados por cualquier tipo de peligro.