Potencial de retención de agua de los bosques europeos

Descripción

Los bosques son esenciales para el bienestar humano y proporcionan una amplia gama de servicios ecosistémicos a la sociedad.
Los bosques pueden retener el exceso de agua de lluvia, evitar escorrentías extremas y reducir los daños causados por las inundaciones. También pueden ayudar a mitigar los efectos de las sequías.
Este informe, publicado por la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), ofrece un panorama europeo del papel de los bosques en la retención de agua, definido como el agua absorbida o utilizada por los bosques, basada en la base de datos de producción de cuentas de agua desarrollada en la AEMA.
El impacto de los bosques en la retención de agua se mide de acuerdo con tres parámetros/características: cubierta forestal, tipos de bosques y grado de manejo de los bosques. La estimación del potencial de retención de agua se deriva de las relaciones entre la entrada (caída de lluvia) y la producción (escorrentía de agua en ríos y lagos) afectadas por estas tres características forestales. El volumen de agua retenida por los bosques puede depender de características tales como el área de cobertura forestal, la longitud de la temporada de crecimiento de la vegetación, la composición de los árboles y la densidad de árboles, así como la edad y el número de capas de cubierta vegetal. La retención de agua por los bosques afecta la cantidad y el tiempo del agua entregada a arroyos y aguas subterráneas al aumentar y mantener la capacidad de infiltración y almacenamiento del suelo. Los bosques pueden absorber el exceso de agua de lluvia, evitando escorrentías y daños por inundaciones. Al liberar agua en la estación seca, los bosques también pueden ayudar a proporcionar agua limpia y mitigar los efectos de las sequías.
El informe muestra que el potencial de retención de agua tiende a aumentar junto con la extensión de la cubierta forestal en una cuenca de agua. El informe muestra que la retención de agua tiene un papel importante que desempeñar en la amortiguación de los efectos de las fuertes lluvias y sequías. Una mejor comprensión de este papel puede ayudar a desarrollar medidas para hacer frente a los efectos del cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos.

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