La adaptación no debe realizarse de forma aislada. Deben identificarse los instrumentos pertinentes y las acciones de adaptación en curso (aunque posiblemente no se lleven a cabo bajo el título de «adaptación»), como, por ejemplo, las políticas de prevención del riesgo de desastres, protección de la biodiversidad o planificación del uso de la tierra. Además, deben determinarse las estrategias o planes de adaptación sectoriales o regionales existentes en el país.

Esto se puede hacer en estrecha cooperación con colegas de otras autoridades y partes interesadas afectadas con las siguientes preguntas orientativas para ayudar a identificar las actividades en curso pertinentes para la adaptación:

• ¿Alguna vez se ha enfrentado a los temas del cambio climático o la adaptación en su trabajo?
• ¿Se han realizado proyectos o estudios sobre los efectos del cambio climático en nombre de su organización o departamento, o están planificados dichos estudios?
• ¿Conoce estudios o proyectos sobre el tema del cambio climático o la adaptación de otras fuentes (universidades, otras instituciones de investigación, ministerios gubernamentales, otros estados, etc.) que son importantes para su campo de trabajo?
• ¿Existen ya medidas que contribuyan a la adaptación al cambio climático, aunque no se identifiquen específicamente como medidas de adaptación?
• ¿Se han aplicado ya medidas de adaptación específicas?
• ¿Existen herramientas, estrategias, procesos, etc. que sean importantes o puedan utilizarse para la adaptación al cambio climático?
• ¿Qué redes o iniciativas relevantes para la adaptación ya están activas o podrían utilizarse para la adaptación?