5.3 Integración de la adaptación en las políticas y planes urbanos

La adaptación no debe llevarse a cabo de forma aislada del marco de política urbana existente, que abarca las políticas, estrategias, ejecución, gestión y estructuras y procesos sectoriales. La integración de la adaptación en el marco político de la ciudad existente puede aumentar el perfil de la adaptación, garantizar un uso más eficiente de los recursos, ayudar a los responsables políticos a encontrar sinergias entre el desarrollo y la adaptación y reducir los conflictos entre las políticas.

Debido a su carácter transversal, la adaptación podría integrarse en políticas sectoriales como la gestión del agua, el transporte, el entorno construido o la salud. La evaluación de las actividades en curso en diversos ámbitos y sectores políticos (véase la etapa 2.6)proporcionará a un municipio una visión general de las oportunidades de integración de la adaptación en todas las diversas políticas sectoriales.

Se anima a las ciudades signatarias del Pacto de los Alcaldes a diseñar y notificar acciones que integren componentes de adaptación y mitigación y/o pobreza energética. El seminario web "Integración de la mitigación y la adaptación para una acción climática más eficaz" explora este vínculo y presenta las experiencias de las ciudades.

Los principales puntos de entrada de la integración de la adaptación urbana son la planificación urbana, la gestión de riesgos y la presupuestación.

En términos de planificación urbana, es necesario revisar varios documentos de planificación para identificar opciones y estrategias para integrar la adaptación urbana. Estos pueden incluir regulaciones de zonificación a nivel nacional, planes de uso de la tierra existentes, reglas de control de desarrollo y reglamentos de construcción, manuales de planificación de distrito, códigos de construcción, planes de desarrollo urbano, estrategias y planes de desarrollo sostenible, estrategias y planes integrados de cambio climático, así como planes de gestión del riesgo de desastres y respuesta de emergencia y cualquier estrategia y plan sectorial específico.

Desde la perspectiva de la gestión de riesgos, un enfoque útil puede ser no centrarse en el cambio climático per se, sino en mejorar la preparación, la solidez de la toma de decisiones y la resiliencia general. Los enfoques de gestión de riesgos junto con el análisis económico ayudarán a dirigir estrategias específicas a las actividades de beneficio neto más urgentes, asequibles o más altas.

La incorporación de las medidas de adaptación en los presupuestos municipales y sectoriales es esencial, en particular con respecto a la adquisición y priorización de recursos. Además, la integración transversal de la adaptación en la gobernanza permitirá su aplicación a lo largo del tiempo dentro de los presupuestos existentes y equilibrando los costes incrementales con los valores económicos, medioambientales y sociales producidos.