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Adaptation option

Adaptación de los planes de gestión integrada de las costas

Se espera que el cambio climático tenga graves repercusiones en las zonas costeras, en particular debido al aumento del nivel del mar. Esto puede causar un aumento del riesgo de inundación, erosión costera y pérdida de sistemas de baja altitud (por ejemplo, deltas, lagunas costeras e islas de barrera) debido a la inundación permanente. También puede inducir o aumentar la intrusión de agua salada en los sistemas de agua dulce, poniendo en peligro aún más los ecosistemas costeros. Además, el aumento previsto de las temperaturas del agua de mar contribuirá a una reestructuración de los ecosistemas costeros con implicaciones para la circulación oceánica, el ciclo biogeoquímico y los rendimientos pesqueros. Los sistemas biológicos también se verán afectados por la acidificación de los océanos.

Los desafíos del cambio climático en las zonas costeras deben abordarse mediante enfoques integrados y basados en los ecosistemas, teniendo en cuenta también otras presiones, como el proceso de littorización, es decir, la concentración de la población humana, las actividades y los asentamientos en las zonas costeras. La Gestión Integrada de Costas (ICM) es un proceso reconocido para hacer frente a los desafíos costeros actuales y a largo plazo, incluido el cambio climático. ICM promueve un enfoque estratégico (visión a largo plazo), integrado y adaptativo a la planificación y gestión de las zonas costeras con el fin de contribuir al desarrollo sostenible de las zonas costeras. Su objetivo es proporcionar un mejor contexto para beneficiarse de las sinergias y nivelar las incoherencias en diferentes políticas y sectores. Desde esta perspectiva, la participación de las partes interesadas y la integración vertical y horizontal entre las autoridades y los sectores (nacionales, regionales y locales) son factores clave del proceso del MCI. La Recomendación de la UE de 2002 (2002/413/CE) identifica los principios generales del enfoque del MCI y promueve el desarrollo de estrategias nacionales de MCI, así como la cooperación transfronteriza en la planificación y gestión de las zonas costeras. Además, la UE ratificó el Protocolo ICZM de los Convenios de Barcelona, que entró en vigor en marzo de 2011, definiendo así un marco jurídico vinculante común para la MCI en el Mar Mediterráneo.

Varios países europeos han promovido iniciativas del MCI, incluidas estrategias, planes, programas, acciones piloto, etc. Se deja gran flexibilidad a las autoridades responsables en la ejecución de las actividades del MCI. Sin embargo, la Recomendación de la UE de 2002 y la COM(2013) 133 de la CE definen algunos requisitos mínimos para las estrategias del MCI, a saber:

  • Balance de los principales actores, instituciones y leyes;
  • Inventario de las medidas existentes (por ejemplo, planes) ya aplicadas en la zona costera y análisis de nuevas necesidades;
  • Combinación de instrumentos para alcanzar los objetivos del MCI, por ejemplo: Planes del MCI que especifiquen acciones para las actividades costeras clave identificadas (incluida la mitigación y adaptación al cambio climático), mecanismos de compra de tierras y declaraciones de dominio público, acuerdos voluntarios, incentivos económicos y fiscales, etc.;
  • Medidas para promover la participación pública y mecanismos para garantizar la coordinación vertical y horizontal;
  • Sistemas de seguimiento y difusión de información sobre las zonas costeras (por ejemplo, el Atlas Costero) y el proceso del MCI;
  • Fuentes de financiación duraderas del proceso del MCI;
  • Mecanismo para garantizar la integración y coherencia con los Planes Espaciales Marítimos.

El resumen más reciente (2011) de la aplicación del MCI en los Estados miembros de la UE se presenta en el estudio de la UE titulado «Análisis de los informes de situación de los Estados miembros sobre la gestión integrada de las zonas costeras», mientras que en la base de datos del proyecto Ourcoast se puede encontrar un amplio conjunto de mejores prácticas en el ámbito de la gestión integrada de las zonas costeras (véase la sección de sitios web más adelante).

Entre los instrumentos relacionados con el MCI, los planes de ordenación costera (PSM) proporcionan una evaluación de los riesgos costeros (principalmente inundaciones y erosión costera) y presentan un marco a largo plazo (incluidas medidas concretas) para reducir estos riesgos para las personas y el medio ambiente costero de manera sostenible. Un PSM es un documento operativo de alto nivel que constituye un elemento importante de la estrategia para la gestión del riesgo de inundaciones y erosión costera. Los SMS a menudo se basan en la identificación de unidades de gestión que pueden ser delimitadas de acuerdo con los criterios hidráulicos, morfológicos y de transporte de sedimentos. En relación con el cambio climático y el aumento del nivel del mar, las opciones de intervención para la gestión de las costas pueden agruparse en cinco direcciones principales:

  • No hacer nada;
  • Mantener la línea; mantener la línea de defensa existente manteniendo o mejorando el estándar de protección vigente;
  • Realineamiento gestionado; identificación de una nueva línea de defensa hacia el suelo de la original y, en su caso, construcción de nuevas defensas;
  • Avanzar hacia el mar; avanzar en la línea de defensa existente hacia el mar mediante la construcción de nuevas defensas, por ejemplo, utilizadas en casos de importantes proyectos de recuperación de tierras;
  • Intervención limitada de las costas en los procesos naturales de reducción de riesgos, permitiendo al mismo tiempo cambios naturales en las costas (por ejemplo, alimentos en las playas, sistemas de alerta de inundaciones, mantenimiento y reconstrucción de dunas y bosques, planificación del uso del suelo que defina las restricciones de construcción en la franja costera).
Información adicional
Informacion de referencia

Detalles de adaptación

Categorías del IPCC

Institucional: Políticas públicas y programas gubernamentales, Institucional: Legislación y Regulaciones

Participación de partes interesadas

La participación y participación de las partes interesadas es uno de los principios y requisitos clave de un proceso del MCI. Tanto la Recomendación de la UE de 2002 sobre la MCI (2002/413/CE) como la Comunicación de 2013 (CE COM(2013) 133) en la que se propone una directiva marco para el MCI y el plan estratégico plurianual subrayan la importancia de implicar a todas las partes y a todos los niveles interesados (incluidas las administraciones nacionales, regionales y locales, los agentes económicos, los agentes sociales, las organizaciones no gubernamentales, las organizaciones que representan a las comunidades locales, las instituciones de investigación, etc.) en el proceso del MCI y en la elaboración de estrategias y planes conexos. La participación de las partes interesadas se considera una actividad transversal pertinente a todas las etapas del proceso del MCI; por lo tanto, debe establecerse desde su etapa inicial. Algunos aspectos del proceso del MCI son particularmente pertinentes para la participación de las partes interesadas, a saber: intercambio de datos e información, acuerdo común sobre objetivos estratégicos y visión futura, creación de consenso y aceptación pública de las estrategias y planes del MCI, comunicación transparente, seguimiento y ajuste de la implementación del MCI. De hecho, las políticas, la estrategia y el plan costeros solo pueden aplicarse con éxito si se garantiza la plena participación y el apoyo de las partes interesadas.

Hay muchas formas diferentes de participación pública en el MCI, incluyendo: (I) informar al público sobre el proceso, los objetivos y los resultados del MCI, ii) aumentar la conciencia pública y desarrollar oportunidades de capacitación sobre cuestiones costeras y los principios del MCI, iii) involucrar a las partes interesadas en la preparación de decisiones que formen la estrategia o el plan del MCI (mediante el diálogo, la concertación o incluso los procesos de negociación), iv) establecer alianzas estratégicas o asociaciones entre diferentes temas (por ejemplo, autoridades locales, expertos y comunidades locales) para promover y aplicar el MCI. Se recomienda encarecidamente la cooperación transfronteriza no solo para garantizar la coherencia y coordinación de las estrategias y planes del MCI desarrollados por los países limítrofes, sino también para compartir y aunar recursos y competencias para abordar las cuestiones transfronterizas, por ejemplo: gestión sostenible de recursos limitados (por ejemplo, depósito de arena submarina), preservación de las poblaciones de peces a nivel de cuenca o subcuenca, creación de redes de zonas costeras y marinas protegidas, desarrollo de una visión económica común y estrategias para fomentar las inversiones en el desarrollo sostenible, etc.

Las mejores prácticas analizadas por el proyecto Ourcoast financiado por la CE ofrecen varios ejemplos de iniciativas de participación de las partes interesadas dentro del MCI (véase, en particular, la publicación de Ourcoast: Gestión integrada de zonas costeras — Prácticas de participación en Europa). Una de las principales conclusiones destacadas por el análisis de esas iniciativas es que, además de la participación pública, puede implicar más tiempo para que se tomen decisiones, puede promover un proceso más rentable y ofrecer opciones aceptadas.

Factores de éxito y limitantes

Los principales factores de éxito del MCI pueden identificarse en algunos de sus principios y enfoques clave, a saber: I) coordinación entre las administraciones e integración de competencias más allá de la fragmentación sectorial, ii) cooperación transfronteriza en cuestiones transfronterizas comunes, iii) participación de las partes interesadas y participación pública, en particular para garantizar la aceptación pública de la estrategia y el plan del MCI, iv) visión a largo plazo y enfoque de gestión adaptativa, v) establecimiento de un marco general que pueda dirigirse a las especificidades locales y a la diferente escala (de nacional a local). Se ha promovido un elevado número de iniciativas del MCI en los países europeos; sin embargo, la aplicación real de estrategias y planes elaborados es generalmente deficiente. Esto representa uno de los principales factores limitantes de esta opción de gestión y adaptación, dependiendo también de otros elementos que en algunos casos pueden afectar negativamente al proceso del MCI, como:

  • Falta de financiación durante toda la duración del proceso del MCI, por ejemplo, desde la elaboración de la estrategia y el plan hasta la aplicación de sus disposiciones;
  • La desvinculación de las partes interesadas a lo largo del proceso;
  • La falta de un marco jurídico sólido, aunque en algunos casos esto puede representar una fortaleza que permita una mayor flexibilidad en la aplicación de las iniciativas relacionadas con el MCI;
  • Dificultad para vincular e integrar concretamente el MCI y la ordenación del espacio marítimo.

Una mejor comprensión y demostración de beneficios socioeconómicos concretos (además de los beneficios ambientales, que generalmente son más conocidos y se perciben más fácilmente), en particular para las comunidades costeras locales, probablemente reforzaría la aplicación real de los procesos del MCI y la amplia aceptación de los instrumentos conexos (es decir, estrategias y planes).

Costes y beneficios

Los costos de la elaboración e implementación de estrategias y planes del MCI son altamente específicos del sitio, también dependiendo del enfoque adoptado, la escala espacial considerada de la aplicación del MCI, los pasos implementados dentro del proceso del MCI, etc.

El principal beneficio esperado es la gestión sostenible del espacio costero y de los recursos terrestres y marinos conexos. Esto implica el equilibrio de diferentes metas y necesidades, es decir: desarrollo económico, incluido el beneficio para las comunidades locales, beneficios sociales que garanticen que la costa es un lugar atractivo y seguro donde viven y trabajan, la protección de la calidad del medio ambiente costero y la preservación de los hábitats costeros y la biodiversidad. De hecho, se espera que el MCI vaya más allá de la fragmentación de competencias y promueva activamente la integración entre sectores y diferentes administraciones. Sobre la base también de la publicación del proyecto Ourcoast «Socio-economic benefits from ICZM practices around Europe», se pueden identificar los siguientes beneficios relacionados con la gobernanza y la economía de ICM:

  • Mejora del intercambio de datos e información, con una posible reducción de los costes de recopilación y adquisición de datos;
  • Disminución de los costes relacionados con la falta de coordinación entre las diferentes autoridades;
  • Mejora de la toma de decisiones y de una planificación del espacio costero más coherente, que también puede acelerar los procedimientos burocráticos y mejorar el clima de inversión;
  • Disminución de los conflictos y costes de transición conexos entre las actividades humanas (incluida la protección de la naturaleza) que se producen a lo largo de la costa y la posible capitalización de la sinergia en el uso del mismo espacio costero;
  • Mejora de la preservación de la calidad del medio ambiente, la conservación de la naturaleza y la conservación de los recursos costeros y marinos, que son la base fundamental de algunas actividades económicas de coste (por ejemplo, pesca y acuicultura o baño y turismo naturalista);
  • Sostenibilidad socioeconómica de las comunidades costeras;
  • Mejor preparación al cambio climático y, por lo tanto, reducción de los costos de adaptación.

 

La Recomendación del Parlamento Europeo y del Consejo 2002/43/CE identifica los principios generales del enfoque del MCI y promueve el desarrollo de estrategias nacionales de MCI, así como la cooperación transfronteriza en la planificación y gestión de las zonas costeras. También define las obligaciones de presentación de informes de los Estados miembros a la CE sobre la aplicación del MCI. En marzo de 2013, la Comisión puso en marcha una iniciativa que proponía una Directiva por la que se establece un marco para la ordenación del espacio marítimo y la gestión integrada de las costas [CE COM(2013) 133], destinada a promover el crecimiento sostenible de las economías marítimas y costeras y el uso sostenible de los recursos marinos y costeros. La elaboración de la propuesta también se basó en un amplio proceso de consulta y en una evaluación de impacto basada en estudios elaborados específicamente por la CE. Después de un largo debate, la Directiva finalmente aprobada se centró específicamente en MSP (2014/89/UE). Aunque la Directiva no aborda el MCI, esto hace hincapié en la importancia de tener en cuenta las interacciones tierra-mar. En concreto, el artículo 7 establece que “Para tener en cuenta las interacciones tierra-mar de conformidad con el artículo 4, apartado 2, si esto no forma parte del proceso de ordenación del espacio marítimo como tal, los Estados miembros podrán utilizar otros procesos formales o informales, como la gestión integrada de las costas. Los Estados miembros reflejarán el resultado en sus planes de ordenación marítima».

Habiendo sido ratificado por seis países (incluida la Unión Europea), el 24 de marzo de 2011 entró en vigor el Protocolo sobre la gestión integrada de las zonas costeras del Convenio de Barcelona. Este paso implica que el Protocolo pasó a formar parte de la legislación de la UE que pasa a ser jurídicamente vinculante para los países mediterráneos. Puede consultarse información sobre el proceso previo al Protocolo y la gestión integrada de las zonas costeras en el Mediterráneo en general en el sitio web del centro costero del Convenio de Barcelona/Plan de Acción Mediterránea, el PAP/RAC, en Split, Croacia (véase la sección Sitios web).

Tiempo de implementación

B) Variable; por lo general, la elaboración de una estrategia y un plan del MCI puede requerir de 2 a 4 años.

Tiempo de vida

Variable, dependiendo de la acción específica identificada por la estrategia o plan ICM.

Informacion de referencia

Referencias:
Sitio web de la DG Medio Ambiente de la CE, proyecto OurCosta, otros estudios y proyectos de la CE.

Publicado en Climate-ADAPT Nov 22 2022   -   Última modificación en Climate-ADAPT Aug 17 2023

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