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El bosque que rodea las zonas urbanas de Riba-Roja de Túria (Valencia, España) está expuesto a un aumento de los incendios forestales. El municipio tiene como objetivo mejorar la resiliencia mediante la implementación de acciones urbanas ecológicas, incluido el reciclaje de 80000 m3 de aguas residuales y la creación de cortafuegos verdes para mitigar los riesgos de incendios forestales.
Riba-Roja de Túria es un municipio situado en el Parque Nacional del Río Túria, en Valencia (España), que representa uno de los últimos «pulmones» forestales que quedan en su área metropolitana. El Parque del Túria también representa un claro ejemplo de los escasos y valiosos bosques ribereños mediterráneos asociados al río Túria. Es rica en términos de biodiversidad con la presencia de pinos de Alepo y matorrales mediterráneos, así como en términos de tradiciones, paisaje agrícola y patrimonio cultural local relacionado con la antigua agricultura valenciana. Su clasificación como Parque Natural ha asegurado la conservación de todos estos valores dentro de una zona altamente poblada e industrializada.
El área se compone de una creciente aglomeración de pequeñas ciudades con asentamientos dispersos y entremezclados con tierras boscosas. En caso de incendio forestal, esta fricción de los asentamientos urbanos con las áreas boscosas (también conocidas como tierras silvestres) crea una exposición potencial de las estructuras y los ciudadanos que puede conllevar enormes consecuencias. Hoy en día, estos municipios están abrumados por una situación consistente en una población que crece notablemente en verano (durante el pico de la temporada de incendios), principalmente debido a los residentes secundarios, al estar rodeados de bosques (falta de silvicultura y gestión), con campos agrícolas abandonados y con una grave falta de agua.
El municipio de Riba-Roja de Túria lideró el proyecto GUARDIAN, destinado a aumentar la resiliencia de los municipios españoles frente al riesgo de incendios forestales mediante la ejecución de acciones urbanas ecológicas. El área a proteger tiene una extensión de 35 hectáreas y está poblada por unos 15.000 habitantes potencialmente afectados por incendios. Alrededor de 80,000 m3 de agua reciclada anual de la planta de tratamiento de aguas residuales urbanas está disponible en el área que podría mejorar en gran medida la capacidad de hacer frente a los incendios forestales. En este contexto, se ha construido una infraestructura hidráulica para un tratamiento avanzado de aguas residuales. Su objetivo es ofrecer una herramienta defensiva contra el riesgo de incendios forestales y aumentar la resiliencia a los incendios forestales en las zonas de los municipios de Riba-Roja y Paterna. Riba-Roja de Túria también está construyendo cortafuegos verdes (es decir, franjas de vegetación de baja inflamabilidad) para aumentar la resiliencia de la zona contra los incendios forestales.
El proyecto se basa en la patente de una pequeña empresa local de ingeniería medioambiental asociada al proyecto (MediXXI GSA). La compañía comenzó con el desarrollo de la patente en 2005. Ya se ha enfrentado a tres incendios forestales que han afectado a zonas pobladas (2 de ellos en Riba-Roja) con resultados satisfactorios tras una evaluación inicial. En 2016, el proyecto ya se había ensayado en el incendio forestal de Carcaixent (Valencia).
Información de referencia
Descripción del estudio de caso
Desafíos
El municipio de Riba-Roja de Túria está sujeto al creciente riesgo de incendios forestales. Estos eventos se ven extremadamente exacerbados por diferentes factores, como el cambio climático, el abandono de la agricultura y la gestión forestal insuficiente. Las consecuencias no solo están relacionadas con los recursos naturales (pérdida de biodiversidad, degradación del suelo), sino que también incluyen riesgos para la vida de los residentes, daños a las infraestructuras de las ciudades y disminución de la calidad del aire, y tienen un efecto global negativo en la economía local (por ejemplo, el turismo). En el período 2000-2016, el municipio sufrió 40 incendios forestales, que se están volviendo cada vez más destructivos debido al rápido desarrollo urbano de la zona. La información actualizada sobre los incendios forestales en la comunidad valenciana se puede consultar en el Web-GIS (visor de cartografía) creado por la Generalitat Valenciana. Además, el cambio climático está afectando cada vez más a la disponibilidad de recursos hídricos, que son vitales para la prevención y mitigación de los incendios forestales.
Otro desafío es involucrar a la población local en la autoprotección. Las personas deben tomar medidas privadas ante el aumento del riesgo de incendios forestales debido a la sequía. Además, la cuestión de aumentar el valor de las aguas residuales es crucial, ya que este recurso puede ser relevante para combatir este riesgo.
Según las proyecciones disponibles en el Plan Integrado de Clima y Energía de Valencia (PVIECC,2030)utilizando escenarios RCP 4.5 y RCP 8.5, se espera un aumento de las temperaturas en ambos escenarios: la media de las temperaturas máximas alcanzará los 24 °C (RCP4.5) y 26 °C (RCP 8.5) en comparación con los 21,3 °C del período histórico. También se espera una reducción gradual de las precipitaciones, con una reducción en el número de días húmedos.
Antecedentes políticos y legales
La Estrategia de Valencia para el cambio climático y la energía (2030) es el principal documento político con orientaciones estratégicas para la adaptación al cambio climático en la región. La estrategia tiene tres grupos principales de objetivos para perseguir 1) la mitigación, ii) la adaptación y iii) la investigación, la sensibilización y la cooperación. Entre otras, las acciones de adaptación incluyen medidas para prevenir los riesgos y minimizar los impactos de los fenómenos meteorológicos extremos. Esto se logrará mediante la planificación de emergencia, así como medidas para preservar la salud forestal, promover la resiliencia frente al cambio climático de los bosques y una gestión eficaz de las plagas.
El Plan Integrado de Energía y Cambio Climático (PVIECC2030)es un documento integrado y transversal para la planificación de intervenciones específicas de adaptación y mitigación en Valencia. Implementa los requisitos de la Ley 6/2022 para el cambio climático y la transición ecológica en la Comunidad Valenciana. El riesgo de incendio se aborda especialmente en las acciones B1 (mejorar la resiliencia del entorno natural mediante acciones de planificación y gestión de zonas forestales y zonas y ecosistemas naturales protegidos) y B7 (establecer las bases para reducir el riesgo de catástrofes y emergencias relacionadas con el cambio climático).
A escala de la UE, el reciclado y la reutilización de las aguas residuales se abordan en la Comunicación de la UE «Abordar el reto de la escasez de agua y la sequía en la Unión Europea» (2007). En 2020, la Comisión adoptó un Reglamento (acto legislativo vinculante que debe aplicarse en toda la Unión Europea) sobre los requisitos mínimos para la reutilización del agua para el riego agrícola a fin de impulsar la reutilización del agua cuando sea rentable y segura para la salud humana. La ley española que regula el uso de agua reciclada (RD/2001) no contemplaba la posibilidad de reutilizar el agua para evitar incendios. No existe ningún texto jurídico específico en el que este uso esté claramente definido. Sin embargo, la mayoría de los documentos legales aceptan la autorización expresa del estado para usar todos los recursos disponibles para combatir un incendio; por lo que este nuevo uso del agua reciclada como compatible con la extinción de incendios fue aceptado por la oficina de planificación hidrológica. Como se indica en «Factores de éxito y limitación», un hito importante logrado por el proyecto fue la modificación de la legislación regional vigente en materia de gestión de incendios, a fin de permitir legalmente la posibilidad de utilizar cortafuegos ecológicos y agua reciclada para la prevención de incendios.
Contexto político de la medida de adaptación
Case developed and implemented as a climate change adaptation measure.
Objetivos de la medida de adaptación
El objetivo principal es aumentar la resistencia al fuego en la zona del Parque Natural de Túria, aplicando principios de gestión sostenible del agua. Se prevé gestionar más de 35 hectáreas de «naturaleza estratégica» (es decir, cortafuegos verdes y especies vegetales con características que permitan reducir el riesgo de incendio) con el fin de prevenir incendios en la interfaz urbano-rural, protegiendo las zonas naturales, la biodiversidad, las tierras agrícolas y la población potencialmente afectada. El uso de agua reciclada para la extinción de incendios también ayudará a preservar los recursos hídricos, en una perspectiva de futuro. Además, se reconoce que la protección contra incendios en la interfaz con las zonas urbanas (Wildland Urban Interface, WUI) no es solo responsabilidad de los bomberos. Tanto los tomadores de decisiones como los profesionales que trabajan en la WUI deben aprender a utilizar estrategias integradas resistentes al fuego, como implementar soluciones de riego y considerar un ciclo sostenible del agua, ajustando la demanda de agua a la disponibilidad real de agua. Por lo tanto, la sensibilización del público en materia de prevención de incendios y autodefensa es otro objetivo que debe perseguirse.
Opciones de adaptación implementadas en este caso
Soluciones
Riba-Roja de Túria ha desarrollado una estrategia de resistencia al fuego basada en el uso de agua reciclada para prevenir y proteger un área en la interfaz silvestre-urbana contra incendios. La estrategia proporciona patrones de riego / remojo preventivos, previos a la supresión y extinción programados automáticamente para: (i) aumentar la humedad del combustible en cualquier momento durante la temporada de incendios, (ii) proteger directamente de las llamas durante la etapa de preparación en caso de que se declare un incendio cerca, y (iii) responder al evento de incendio con la aplicación directa de agua.
Para llevar a cabo esta estrategia, tras considerar los planes de gestión del riesgo de incendio y los protocolos de emergencia existentes, se están implementando cuatro acciones principales de diferente naturaleza:
- Construcción de una infraestructura hidráulica para el suministro de agua reciclada, desde la planta de tratamiento de aguas residuales de la ciudad hasta la interfaz tierra-urbana silvestre de la zona
- Diseño de un módulo de riego no supervisado para prevenir y gestionar incendios
- Diseñar, construir y mantener «cinturones verdes» transitorios alrededor de la zona urbana (cortafuegos verdes) y realizar diversas actividades forestales para reducir la carga de combustible. Los cinturones verdes están diseñados para actuar como cortafuegos y evitar el avance del fuego en el área de interfaz urbano-forestal. Se mantienen mediante la reutilización del agua tratada de la infraestructura hidráulica
- Campañas de sensibilización y actividades de formación para los ciudadanos a fin de aumentar la percepción del riesgo de incendio y las capacidades de autoprotección
1. El sistema hidráulico está compuesto por cuatro nuevos tanques de agua enterrados o semienterrados y un tanque renovado que recoge agua de la Estación de Regeneración de Agua (WRS). El agua tratada obtiene los tanques por un equipo de bombeo ubicado en la estación de tratamiento y por una tubería de polietileno de 63 mm de diámetro. A continuación, el agua se distribuye a 42 «cañones» (torres de riego y rociadores) a través de más de 6 500 metros de tuberías. El agua recuperada del WRS se utiliza para prevenir y gestionar los incendios en la zona boscosa.
Las aguas regeneradas procedentes del WRS también se utilizarán para mejorar la calidad del agua de un humedal existente («la Vallesa»), que se explota como reservorio natural de emergencia además de los tanques. La zona está catalogada como «humedal protegido» por el plan de gestión de recursos naturales de la Generalitat Valenciana. La estación de regeneración de agua permite un tratamiento avanzado del agua para eliminar los microcontaminantes orgánicos. Estos incluyen el clorpirifos, un pesticida común, proveniente del agua influente, productos farmacéuticos, productos de cuidado personal y compuestos disruptores endocrinos. Garantiza el uso seguro del agua reciclada en el parque natural. El proceso de tratamiento consiste en la ozonización, seguida de la biofiltración. Esto también permitirá reducir la carga actual de sólidos en suspensión entregados al humedal, minimizando así los procesos de sedimentación, así como restaurar toda la red hidráulica en el entorno.
2. El sistema de riego no supervisado es responsable de calcular las necesidades de riego de acuerdo con las condiciones diarias del suelo. Ha sido diseñado para ser alimentado con datos procedentes de una red sensorial inalámbrica, el llamado WUIProtect (Wildland Urban Interface Protection system against wildfires). Se trata de una patente europea desarrollada por una pequeña empresa (MediXXI GSA). El sistema se utiliza para monitorear las condiciones meteorológicas (temperatura, humedad, viento), las condiciones de calidad del aire (partículas, óxidos de nitrógeno) y las variables de biomasa (combustible y humedad del suelo, etc.), junto con posibles igniciones de incendios en tiempo real. Este sistema utiliza cientos de sensores que se instalaron en la interfaz entre las zonas silvestres y urbanas de Riba-Roja y Paterna. Basado en datos recopilados y algoritmos específicos, elaborados durante el proyecto, el sistema proporciona continuamente información para actualizar a los administradores de riesgo de incendio. El sistema también se comunica con los cañones de agua, lo que desencadena diferentes tipos de patrones de riego: riego preventivo para aumentar la humedad del combustible en cualquier momento; humectación previa a la supresión para cubrir el combustible durante la etapa de preparación en caso de incendio en el área y, finalmente, ataque directo cuando las llamas están tan cerca que pueden ser mojadas directamente por el agua entregada por los cañones GUARDIAN.
3. El municipio de Riba-Roja de Túria también está construyendo cortafuegos verdes para aumentar la resistencia al fuego de la zona. Los cortafuegos verdes son franjas de vegetación de baja inflamabilidad de 50-60 m de ancho ubicadas en áreas estratégicas del territorio para frenar o detener el progreso de los incendios forestales. Las cortafuegos verdes se componen de árboles resistentes al fuego plantados estratégicamente (por ejemplo, Fraxinus ornus, Celtis australis, Sorbus domestica). Las barreras cortavientos de arbustos, hechas de especies de baja vulnerabilidad al fuego (Myrtus communis, Viburnum tinus, Pistacea lentiscus), también se usaron en el borde de barlovento del cortaviento para reducir la velocidad del viento en la superficie. Los cortafuegos verdes obtienen agua de la infraestructura hidráulica para humedecer la vegetación en el área y forman una gruesa pared verde frente al viento predominante para bloquear las cenizas y el calor. Las especies vegetales se seleccionan en función de las siguientes características: baja inflamabilidad, propiedades estructurales para reducir la velocidad del viento, reducción de la carga de combustible, capacidad para generar el crecimiento y mantenimiento de hongos para mejorar las condiciones del suelo y una combinación de plantas herbáceas para favorecer la humedad del suelo. También se llevan a cabo varias acciones forestales periódicas, como el raleo, la poda y el desmonte, especialmente en zonas naturales regeneradas después del incendio o en zonas forestales maduras. Estos últimos, en algunos casos, tienen que ser tratados para reducir la carga de combustible y la continuidad. Estas acciones aumentan la resistencia al fuego del bosque de la Vallesa al tiempo que mejoran sus condiciones ecológicas (control de especies invasoras). Sin tratamientos forestales para reducir la carga de combustible, el sistema implementado en el proyecto Guardian pierde eficiencia. Las acciones forestales crean zonas en las que los árboles sombrean el suelo y eliminan la cubierta arbustiva que constituye la «escalera» por la que el fuego sube al dosel.
4. Además, el municipio de Riba-Roja de Túria participa en campañas de sensibilización para capacitar a los ciudadanos en la prevención de incendios. Las sesiones de capacitación están dirigidas tanto a residentes como a escolares que viven cerca de las zonas de riesgo de incendio. Los residentes están siendo expertos en prevención de incendios y en cómo la infraestructura hidráulica puede minimizar los riesgos de incendio, incluida una demostración de los cañones de agua que se están instalando en toda el área. Como parte de estas sesiones de formación, la ciudad también está organizando talleres sobre jardinería resistente al fuego para seguir desarrollando las capacidades de los ciudadanos en materia de prevención de incendios. A los escolares, de 6 a 11 años, se les enseña sobre el cambio climático, incluidas sus causas y efectos, y las consecuencias que los incendios pueden tener en los hogares dependiendo de las medidas de resistencia al fuego adoptadas.
Finalmente, el municipio de Riba-Roja de Túria ha desarrollado con éxito un Plan de Acción para una solución integrada para reducir los riesgos de incendio al tiempo que proporciona un entorno natural seguro para los ciudadanos. Se ha establecido una lista de indicadores y valores objetivo para medir el éxito de las medidas aplicadas: superficie mínima para tratamientos silvícolas (105 ha), normas mínimas de calidad del agua regenerada de la planta de tratamiento (plaguicidas como la concentración de clorpirifos en el agua reciclada, con un objetivo de <0,03 μg/l) y número mínimo de habitantes y zonas residenciales protegidas por el sistema global de defensa contra incendios. Este plan permite monitorear e informar de manera constante y creciente sobre el progreso y la eficiencia de las medidas implementadas.
Después de dos años desde la finalización del proyecto, el rendimiento del WRP ha demostrado ser exitoso.
WUIProtect ya está operativo desde el verano de 2022. En junio de 2022, se notificó un incendio forestal en el cañón «Pedrera», a pocos kilómetros de los emplazamientos de GUARDIAN. Dadas las condiciones climáticas del incendio (34 °C, humedad relativa del 20 % y vientos de oeste a suroeste superiores a 20 km/h), se recomendó activar los cañones de agua en los sectores de «Masia Traver» y «Els Pous». Afortunadamente, el fuego se controló rápidamente con consecuencias mínimas y un área muy limitada se quemó. Demostró ser una prueba valiosa para el sistema, mostrando su rápida respuesta a una situación de emergencia (GUARDIANjournal n.4). En abril de 2024 se produjo un grave incendio. Se detectó temprano y se administró con éxito a través de la infraestructura hidráulica Guardian.
Detalles adicionales
Participación de las partes interesadas
Las partes interesadas han participado principalmente en las campañas de sensibilización sobre prevención de incendios. Se han organizado sesiones de capacitación y talleres para capacitar tanto a residentes como a escolares sobre los riesgos del cambio climático para el área, los daños causados por incendios y las acciones de prevención. Además, se han dedicado sesiones específicas para presentar y demostrar la infraestructura hidráulica y sus beneficios con el objetivo de aumentar su aceptación por parte de la comunidad local y evitar cualquier conflicto relacionado con los riesgos potenciales asociados a la reutilización de aguas residuales.
Con el fin de crear una comunidad de residentes comprometidos, personal capacitado visitó las propiedades y discutió con los residentes los elementos de vulnerabilidad de sus casas y el potencial de autoprotección. Se explicaron los protocolos aplicados en caso de emergencia y el papel de los residentes.
Éxito y factores limitantes.
El Plan de Acción desarrollado por el municipio de Riba-Roja que establece una lista de indicadores y valores objetivo, permite probar el éxito de las primeras medidas implementadas, permitiendo así su finalización.
Otros factores de éxito que permitieron la implementación de las medidas de adaptación fueron: la cantidad suficiente de agua disponible en la planta de tratamiento y la existencia de una interfaz urbano-forestal en la que construir la infraestructura. Además, las iniciativas de sensibilización y participación de los ciudadanos, emprendidas en las primeras etapas del proyecto, favorecieron su éxito.
La reacción del gobierno local de Riba Roja fue extremadamente positiva. Los resultados positivos del proyecto contribuyeron a desencadenar proyectos complementarios, con el interés de al menos 11 municipios de España. En la zona del municipio de Riba-Roja, se considera la ampliación del proyecto a Valencia la Vella, con una inversión prevista de aproximadamente 400 000 EUR, que depende de la financiación municipal. Al mismo tiempo, Paterna está examinando la protección del acuerdo de "la Cañada", no cubierto por Guardian debido a limitaciones financieras. El municipio de Eliana (en las proximidades de los emplazamientos de GUARDIAN) ya ha adquirido cañones portátiles similares a los desarrollados en GUARDIAN para hacer frente al riesgo de incendio. El Parque Natural de "El Saler" cerca de Valencia está adoptando actualmente un sistema como el desarrollado en GUARDIAN (GUARDIAN Journal n.o 4).
Por el contrario, trabajar en un parque natural requería varias autorizaciones y aumentaba los costos para realizar la infraestructura. La instalación de la infraestructura hidráulica encontró algunos problemas de implementación. Estos están relacionados con el uso de grúas pesadas necesarias para transportar las torres (que pueden tener hasta 26 m de largo) para ser trasladadas al sitio de destino ubicado en un paisaje complejo (es decir, barrios de WUI con carreteras estrechas cerca de áreas silvestres). La cercanía del aeropuerto de Valencia impuso una atención especial. Algunas torres de la infraestructura hidráulica debían ser muy visibles por razones de seguridad. Las torres en esta área han sido pintadas con tiras blancas y rojas para aumentar la visibilidad. Las otras torres fueron pintadas en verde para favorecer la integración del paisaje forestal y minimizar el impacto visual.
Una actividad de fuego prescrito en una tierra de cultivo abandonada había sido programada en el proyecto GUARDIAN pero no implementada debido a la persistencia de condiciones climáticas no adecuadas para esta técnica (altas temperaturas invernales y vientos, que podrían desencadenar incendios incontrolados en el bosque).
La actividad se había diseñado para reducir el riesgo de incendios forestales, capacitar a los operadores y para la actividad de investigación (recopilación de datos y mejora del conocimiento sobre esta técnica y sus impactos).
Los factores limitantes también están relacionados con el marco institucional de la Comunidad Valenciana. El Reglamento sobre prevención de incendios no era suficiente para este caso, y la legislación para abordar la reducción del riesgo de desastres y la salvaguardia de la vida humana no abarcaba todos los aspectos necesarios. Gracias al proyecto GUARDIAN, se ha modificado la legislación regional (DecretoLegislativo 1/2021)para incluir los cortafuegos verdes y el uso del riego de los sistemas hidráulicos como valiosas medidas de reducción del riesgo de incendio. Este ha sido uno de los logros más relevantes del proyecto en términos de legislación.
Finalmente, otros factores limitantes importantes se relacionaron con la necesidad de garantizar la calidad del agua reciclada (cuestiones técnicas), y determinar adecuadamente la ubicación del sistema hidráulico en un área natural, teniendo en cuenta las distancias de la infraestructura de los árboles de valor especial.
Costos y beneficios
El coste total de las medidas de adaptación ascendió a 5 494 755 EUR, financiados parcialmente por las Acciones Urbanas Innovadoras de la UE en el marco del proyecto GUARDIAN (4 395 804 EUR, el 80 % de la financiación). Los costos de mantenimiento serán cubiertos por las tarifas de agua potable. La compañía operadora de agua ha extendido su responsabilidad a las nuevas instalaciones establecidas por el proyecto GUARDIAN. Los municipios serán responsables del mantenimiento de las actividades forestales en las zonas de su jurisdicción, mientras que la entidad gestora del Parque Natural de Vallesa asumirá la responsabilidad de las áreas correspondientes. En cuanto a la zona fluvial, las tareas de mantenimiento serán supervisadas por el Ministerio de Transición Ecológica español.
Los beneficios de la implementación de la infraestructura hidráulica para reciclar las aguas residuales están relacionados principalmente con el aumento de la resiliencia de las áreas para prevenir incendios forestales y reducir los riesgos de incendios forestales. El tratamiento avanzado del agua garantizado por este sistema también permite reducir el impacto ambiental previamente asociado al vertido de aguas residuales urbanas y su reutilización para el riego. También puede proporcionar un suministro rentable que disminuya la demanda —y el estrés— de fuentes valiosas, como las aguas subterráneas, los ríos y los embalses de agua. Esto es particularmente importante en las zonas afectadas por la escasez de agua y la sequía, lo que aumenta la sostenibilidad ambiental.
La preservación de los bosques en el área del proyecto GUARDIAN proporciona importantes servicios ecosistémicos, incluido el secuestro de carbono (servicio de regulación climática). La cantidad de CO2 almacenada en los árboles resultó ser de 18.396 toneladas, considerando un área de 400 hectáreas. Sobre la base del valor medio de mercado de las emisiones de CO2 en 2021 y teniendo en cuenta que los bienes generados por los activos medioambientales pueden durar un largo período de tiempo (por ejemplo, 100 años), los investigadores calcularon que el servicio ecosistémico de absorción y almacenamiento de carbono en Vallesa puede valorarse en 32,8 millones EUR. También se cuantificó el valor económico de los servicios ecosistémicos culturales proporcionados por el bosque (por ejemplo, actividades educativas y de investigación, valores culturales, recreación y turismo). Sugiere un valor total de 411,5 millones de euros, a lo largo de una vida útil de 100 años. Dado que la inversión necesaria para mantener el funcionamiento del proyecto durante un período de 100 años se estimó en alrededor de 6,2 millones EUR, el proyecto GUARDIAN pasó a ser rentable, con una tasa de rentabilidad muy favorable (Demostraciónde la viabilidad económica de GUARDIAN, 2023).
Tiempo de implementación
El proyecto GUARDIAN se desarrolló entre 2019 y 2021. Este período de 3 años incluyó la construcción, las pruebas y las fases operativas de la intervención planificada. Se concedió un período de prórroga que finalizó en abril de 2022. La infraestructura hidráulica se completó en 2020. Durante 2021, se han ajustado los parámetros operativos para maximizar la eficiencia de los procesos de tratamiento. La planta comenzó a funcionar en 2022.
Vida
Se espera que la infraestructura tenga una vida útil de más de 25 años con un plan de mantenimiento regular. Se han definido las responsabilidades para su operación y mantenimiento.
Información de referencia
Contacto
Vicente Adobes Golfe, project manager
Email: vadobes@ribarroja.es
Ferran Dalmau Rovira
Director at MEDI XXI - GSA
Email:ferrandalmau@medixxi.com
https://medixxi.com/en/contact/
Sitios web
Referencias
The Guardian Project Journal n.o 4, 2023
Publicado en Clima-ADAPTAR: Nov 22, 2022
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