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Casos de estudio

Diversificación de cultivos y mejora de la gestión del suelo para la adaptación al cambio climático en Segovia (España)

Diversificación de cultivos y mejora de la gestión del suelo para la adaptación al cambio climático en Segovia (España)

El sector agrícola se ve afectado por los impactos negativos del cambio climático y contribuye al cambio climático a través de sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Por esta razón, la agricultura desempeña un papel clave en la definición de medidas de adaptación y mitigación exitosas. En el marco del proyecto LIFE AgriAdapt, más de 120 granjas piloto están probando medidas de adaptación sostenibles para mejorar la resiliencia de las explotaciones ante el cambio climático, reducir las emisiones de GEI y mejorar la competitividad de las explotaciones.

Una de estas áreas piloto se encuentra en Melque de Cercos (Segovia, España), en una granja orgánica de 110 hectáreas de superficie agrícola utilizada (UAA) (otro estudio de caso tomado de AgriAdapt está disponible para Heilbronn, Alemania). En esta área, la precipitación media anual y la temperatura (calculada para el período 1992-2015) son respectivamente de 384 mm y 12.°C. El número medio anual de días calurosos (con temperaturas superiores a 30.°C) es de 41. Los principales cultivos cultivados en la granja son la cebada de invierno de seis hileras, la escotilla forrajera (Vicia monantha),el centeno, el girasol y el trigo suave de invierno. El 5 % de la UAA se deja en barbecho cada año. La granja tiene suelo liviano arenoso y no hay áreas inundadas, con baja tasa de erosión ya que el suelo es cultivado por cincel. Realiza prácticas de agricultura ecológica de conformidad con el Reglamento (CE) n.º 889/2008. Las parcelas cultivadas son pequeñas y algunas en contacto con vegetación semiárida.

Los principales desafíos relacionados con el cambio climático que afectan a la granja son las temperaturas extremas y las olas de calor, las sequías, la desertificación y la degradación del suelo, los ataques de plagas y enfermedades más frecuentes y la pérdida de biodiversidad debido a las condiciones cada vez más extremas. Se han aplicado una serie de medidas de adaptación sostenible en la explotación para hacer frente a los efectos del cambio climático, entre ellas: cultivo de variedades de cultivos locales que muestran una mayor resistencia a los factores de estrés climático, mejor rotación de cultivos, cultivo de leguminosas y cereales asociados en cultivos forrajeros y ajuste de la fecha de siembra para evitar períodos de alto riesgo climático. Además, los agricultores dejan el rastrojo para evitar el suelo desnudo y aplican estiércol con más frecuencia (cada dos años) para aumentar la materia orgánica del suelo. También se han creado márgenes de campo multifuncionales para reducir la erosión del suelo y aumentar la biodiversidad, con beneficios para los polinizadores y otros insectos beneficiosos.

Descripción de casos de estudio

Desafíos

Las sequías más frecuentes, las temperaturas extremas y la degradación del suelo están provocando una reducción del rendimiento de los cultivos de secano y ponen en peligro la viabilidad de las explotaciones agrícolas. Dentro del proyecto AgriAdapt, se han calculado indicadores agroclimáticos para la granja piloto ubicada en Melque de Cercos, a partir del cribado de publicaciones científicas y el cruce de rendimientos de cultivos y datos meteorológicos de 15 años (2002–2016), extraídos del portal Agri4Cast de la Comisión Europea. Las temperaturas superiores a los 30.°C en mayo han causado el encogimiento del grano al comienzo de su fase de desarrollo y la reducción de las tasas de crecimiento de los cultivos forrajeros. El estrés térmico entre junio y septiembre (temperaturas superiores a 32.°C) afecta el rendimiento del girasol y el engorde de las tuberías. Los períodos de sequía más largos (secuencias de 15 días sin lluvia) entre marzo y agosto también han reducido la producción de granos, pipas y forrajes. Estos son algunos de los efectos ya observados asociados al cambio climático en esta granja. Se espera que las proyecciones climáticas agraven estos impactos en las próximas décadas. De acuerdo con las proyecciones climáticas desarrolladas por ETH Zürich (Instituto de Ciencias Atmosféricas y del Clima) para el escenario SRES A1B (el utilizado en el trabajo Agri4Cast), en los próximos 30 años se espera que el número de días en mayo con temperaturas máximas superiores a 30.°C aumente drásticamente en un 150 %, aumentando así el riesgo de encogimiento de granos. En el mismo período (próximos 30 años), se espera que la probabilidad de tener un balance de agua negativo (precipitación menos evapotranspiración potencial, P — ETP) por debajo de -300 mm de marzo a junio aumente en un 9 %, mientras que la ocurrencia de eventos de sequía todavía en marzo-junio aumentará en un 100 %. Además, el estrés térmico entre junio y septiembre aumentará en un 92 % en un futuro próximo.

Objetivos

El objetivo principal de las medidas y prácticas aplicadas es mejorar la resiliencia y la adaptación de los cultivos herbáceos de secano al cambio climático, garantizando al mismo tiempo beneficios medioambientales transversales. Medidas como la labranza baja, aplicaciones de materia orgánica más frecuentes, mejores rotaciones de cultivos, diversificación de cultivos, uso de variedades tradicionales y resistentes al clima y la implementación de márgenes de campo multifuncionales son las medidas de adaptación que se están implementando para lograr este objetivo.

Soluciones

En el marco del proyecto LIFE AgriAdapt, se realizó una evaluación del riesgo climático a nivel de explotación. Como resultado de esta evaluación, se propuso un conjunto de medidas de adaptación y algunas de ellas se están implementando en la granja piloto ubicada en Melque de Cercos.

Una de las primeras medidas adoptadas fue la mejora de las rotaciones de cultivos. Actualmente, el agricultor realiza rotaciones con cinco cultivos diferentes (trigo duro, algarroba, cebada/oats, girasol). La rotación de cultivos con leguminosas (por ejemplo, algarroba) en comparación con el cultivo monocultivo, garantiza un mayor rendimiento y una mejor resistencia al cambio climático, aumentando el contenido de nutrientes del suelo y mejorando la biología del suelo. Además, la rotación de cultivos permite reducir las emisiones de GEI de la actividad agrícola. El cultivo de la asociación de legumbres y cereales (por ejemplo, cebada y algarroba o avena y alfalfa) como cultivos forrajeros para mejorar los rendimientos es otra medida implementada, que tiene relevancia en términos de adaptación. Estas especies tienen diferentes requisitos nutricionales; las legumbres crecen mejor escalando a lo largo de los tallos del cereal. Además, la asociación de estas especies permite mejorar el equilibrio de nutrientes y la biología del suelo. Se implementaron otras medidas como la siembra temprana para reducir el estrés hídrico y térmico al final del ciclo de crecimiento, el uso de variedades tradicionales bien adaptadas al clima local y la siembra de cultivos de ciclo más corto (como la avena) en enero-febrero si la caída ha sido demasiado seca y la aparición del primer cultivo se ha visto comprometida.

También se están aplicando medidas de gestión del suelo: evitando el suelo desnudo dejando en pie los rastrojos, aplicando fertilizantes orgánicos (estiércol) al menos cada dos años, y la alimentación de ganado (80 ovejas, raza autóctona) en tierras en barbecho para fertilizar aún más los suelos, se están aplicando para aumentar la calidad del suelo y la resiliencia. Finalmente, se crearon o recalificaron márgenes de campo multifuncionales para reducir la erosión del suelo y mejorar la biodiversidad local, con beneficios particulares para los polinizadores y otros insectos beneficiosos. La vegetación en estos márgenes incluye principalmente especies ruderales locales (como Matricaria chamomila, Papaver rhoeas, Foeniculum vulgare o Malva sylvestris), arbustos distribuidos irregularmente (como Crataegus monogyna, Sambucus nigra, Retama sphaerocarpa o Rosa canina) y árboles aislados (como Populus alba o Salix alba). Los márgenes multifuncionales a menudo también incluyen pilas de piedra, que proporcionan sitios de anidación y refugio para reptiles y artrópodos. Los agricultores informaron que durante los dos primeros años el establecimiento de la vegetación ruderal en el margen fue bastante difícil, debido principalmente a la competencia de malezas. Sin embargo, después del período inicial de dos años, la vegetación de los márgenes evolucionó en una mezcla más estable de especies de mayor interés para los polinizadores y en general más beneficiosa para la fauna local.

Dentro del proyecto, se llevará a cabo una nueva evaluación del riesgo climático para supervisar el rendimiento y la eficiencia de las medidas de adaptación implementadas. Además, los rendimientos y los comentarios de los agricultores se verifican periódicamente para verificar los beneficios esperados de estas medidas.

Relevancia

Caso desarrollado e implementado como Medida de Adaptación al Cambio Climático.

Información adicional

Participación de partes interesadas

Los actores clave involucrados en el marco del proyecto LIFE AgriAdapt en la evaluación de vulnerabilidad e implementación de las medidas de adaptación propuestas son el propietario de la granja, el personal de la granja y la Fundación Global Nature (socio del proyecto AgriAdapt). Además, los objetivos y resultados del proyecto se comunican a otros agricultores, cooperativas, agrónomos y otros técnicos (tanto a nivel local como nacional) a través de talleres, seminarios y conferencias.

Factores de éxito y limitantes

El propietario de la granja piloto en Melque de Cercos ya era muy consciente de los riesgos que conlleva el cambio climático y, por lo tanto, estaba dispuesto a adoptar medidas para hacer frente a sus impactos esperados. Además, la presencia de ganado en la misma explotación permitió la aplicación de medidas específicas de gestión del suelo. Una de las principales limitaciones que afectaron a la aplicación de las medidas de adaptación fue la falta de datos e información locales y la consiguiente necesidad de probar los efectos de las medidas propuestas antes de aplicarlas a toda la explotación. De hecho, algunas medidas (por ejemplo, el cambio en las fechas de siembra y el uso de variedades tradicionales y nuevos cultivos de leguminosas como algarroba) se probaron primero en una pequeña parcela de la granja, ya que el agricultor consideró demasiado arriesgado para aplicarlos extensivamente antes de una prueba adecuada.

Costes y beneficios

La evaluación de vulnerabilidad y la elaboración del plan de acción para implementar medidas de adaptación sostenible fue financiada por el proyecto AgriAdapt, financiado por la Comisión Europea a través del Programa LIFE y cofinanciado por la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Transición Ecológica de España. El coste total de la evaluación y del plan de acción de la explotación de Melque de Cercos ascendió a 5 000 EUR. Entre 2017 y 2019 se están aplicando medidas de adaptación, por lo que aún no existe una estimación adecuada de los costes. Sin embargo, se supone que la mayoría de ellos no tienen costos adicionales para el agricultor, y en algunos casos, se espera un ahorro.

Se espera que las medidas de adaptación aplicadas: aumentar la eficiencia de producción de la granja, reducir los costos agrícolas, mejorar la conservación del suelo, aumentar la retención de carbono del suelo y el contenido de nitrógeno, permitir que el perímetro del campo desarrolle vegetación nativa proporcionando así hábitats para insectos beneficiosos y polinizadores, y en general mejorar la biodiversidad local. El proceso de seguimiento de los beneficios esperados de las medidas aplicadas implica contactos permanentes con los agricultores, lo que permite comprobar la retroalimentación y evaluar los rendimientos durante el período de vigencia del proyecto.

Las medidas implementadas son coherentes con los objetivos y disposiciones del Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático de España (Ley 45/2007, de 13 de diciembrede 2017 para el Desarrollo Sostenible de las Zonas Rurales), el Plan Estratégico Nacional de Patrimonio Natural y Biodiversidad (Real Decreto 1274/2011, 16 de septiembrede 2011) y la ORDEN ARM/2444/2008 (12 de agosto de 2008) que aprobó el Programade Acción Nacional de Lucha contra la Desertificación en cumplimiento de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación.

Tiempo de implementación

La implementación de las medidas de adaptación diseñadas es un proceso continuo. Comenzó en 2017 con la mejora de las rotaciones de cultivos, el cultivo de asociaciones de cultivos y la prueba de las prácticas de siembra temprana y el cultivo de variedades tradicionales. Los márgenes multifuncionales se implementaron a principios de 2017 y la participación ganadera en la gestión de la explotación comenzó en el otoño del mismo año. En 2018, los rastrojos quedaron de pie durante el primer año. Todas estas medidas aún se están aplicando.

Tiempo de vida

Si se aplican y mantienen continuamente, las medidas de adaptación adoptadas pueden durar para siempre.

Informacion de referencia

Contacto

Vanessa Sánchez
Fundación Global Nature
C/ Tajo, 2. 28231
Las Rozas de Madrid
Tel: +34 917104455
E-Mail: vsanchez@fundacionglobalnature.org 

Referencia
AgriAdapt project, co-funded by the LIFE programme

Publicado en Climate-ADAPT Nov 22 2022   -   Última modificación en Climate-ADAPT Apr 18 2024


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