La campilobacteriosis es una enfermedad diarreica causada por la bacteria Campylobacter. La enfermedad es la enfermedad gastrointestinal y zoonosis más frecuentemente notificada (es decir, una enfermedad humana con origen en animales) en la Unión Europea. Las infecciones por Campylobacter han aumentado constantemente hasta 2015, después de lo cual la incidencia de la enfermedad se mantuvo relativamente estable hasta una marcada reducción en 2020-2021, en gran parte debido a la pandemia de COVID-19 y sus reglamentos (ECDC, 2017-2022; 2023; EFSA y ECDC, 2022). La alta incidencia de campilobacteriosis (por ejemplo, 44,5 casos por cada 100000 habitantes en 2021) y su potencial para causar complicaciones a largo plazo hacen que esta enfermedad sea muy importante desde una perspectiva socioeconómica (Devleesschauwer et al., 2017; Kuhn et al. 2020). Se prevé que los cambios futuros previstos en las condiciones climáticas y los fenómenos meteorológicos extremos favorezcan la transmisión de Campylobacter.

Fuente y transmisión

La mayoría de las personas se infectan por la bacteria Campylobacter a través del consumo de alimentos contaminados, a menudo carne poco cocida o leche sin pasteurizar, o mediante el uso de utensilios contaminados al procesar alimentos contaminados. Las bacterias Campylobacter son comunes en animales, tanto en los criados para el consumo de alimentos como en los animales domésticos (Heimesaat et al., 2021). Los seres humanos también pueden enfermarse después del contacto con agua contaminada durante las actividades recreativas o cuando beben agua no clorada (Tang et al., 2011), como resultado del contacto directo con animales infectados o sus heces, o mediante transmisión directa de persona a persona (Romdhane y Merle, 2021).

Efectos en la salud

La campilobacteriosis causa una inflamación del estómago (gastroenteritis), que provoca diarrea y vómitos (a menudo con sangre), así como dolores abdominales, fiebre, dolor de cabeza o náuseas. Los síntomas pueden durar de uno a diez días. En casos graves, pueden surgir síntomas asociados retrasados, trastornos neurológicos u otras complicaciones. En raras ocasiones, las infecciones pueden causar una forma de parálisis (es decir, el síndrome de Guillain-Barré), que puede resultar en una discapacidad permanente (Saito, 2002).

Morbilidad

En los países miembros del EEE (excluyendo Suiza y Türkiye debido a la ausencia de datos), en el período 2007-2021:

  • 2,348,633 infecciones (ECDC, 2023)
  • Baja probabilidad de hospitalización (y el 25 % en 2020-2021)
  • 313 muertes y un caso de muerte que oscila entre 0,03 y 0,05 %
  • Incidencia estable desde 2015, seguida de una disminución del número de infecciones en 2020, posiblemente debido a las restricciones de la pandemia de COVID-19 y a la posible subnotificación. En 2021, el índice de notificación global fue de 44,5 casos por cada 100000 habitantes, lo que sigue siendo inferior al índice de notificación anterior a 2020.
  • Hasta 2019, alrededor del 11-15 % de los casos estaban relacionados con viajes.

(ECDC, 2017-2022; ECDC, 2023)

Distribución entre la población

  • Grupo de edad con mayor incidencia de enfermedades en Europa: 0-4 años (ECDC, 2017-2022)
  • Grupos en riesgo de enfermedad grave: niños pequeños, ancianos, personas con baja inmunidad

Sensibilidad climática

Idoneidad climática

Las cepas de Camplyobacter con mayor relevancia para la salud humana prefieren temperaturas entre 37 y 42.°C, que se ajustan a la temperatura interior del cuerpo de varios animales (Duffy y Dykes, 2006). Sin embargo, las bacterias también pueden sobrevivir fuera del cuerpo de un animal. En ambientes acuáticos, por ejemplo, la actividad de Campylobacter y la formación de biopelículas (es decir, capas finas y robustas de las comunidades de bacterias) son más altas a temperaturas entre 10 y 15.°C. (Thomas et al., 1999; Bronowski et al., 2014).

Estacionalidad

En Europa, las infecciones ocurren durante todo el año, pero alcanzan un pico brusco en verano, entre junio y agosto/septiembre. Algunos años muestran un pico más pequeño a principios de año, a menudo en enero (ECDC, 2017-2022). El momento y la intensidad del pico estival varían según los países europeos. La aparición de infecciones por Campylobacter aumenta con temperaturas más altas y, aunque menos fuertemente, con el aumento de la precipitación (Lake et al., 2019).

Impacto del cambio climático

Un clima más cálido y húmedo con eventos más extremos facilitará la multiplicación de bacterias y la exposición de las personas a patógenos (Fitzgerald, 2015), por lo que se esperan más infecciones por Campylobacter en Europa. Las inundaciones aumentan el contacto humano con ambientes fangosos y la propagación de bacterias, lo que puede favorecer la transmisión de Campylobacter. Las estimaciones disponibles para la región escandinava esperan que la incidencia de la campilobacteriosis se duplique para 2080 debido al aumento previsto de las temperaturas medias y a las precipitaciones más intensas (Kuhn et al., 2020; Zeigler et al., 2014).

Prevención y tratamiento

Prevención

  • Vacunación de pollos ponedores y pollos de engorde y buenas condiciones sanitarias cuando se manipulan aves para reducir la prevalencia de Campylobacter en animales vivos
  • Buena higiene sanitaria en las granjas (avícolas) y en los mataderos para minimizar la contaminación fecal
  • Prácticas sanitarias eficientes en las industrias de procesamiento de carne y cocinas domésticas
  • Cocinar y pasteurizar alimentos crudos
  • Sensibilización sobre la transmisión de enfermedades

Tratamiento

  • Rehidratación
  • Antibióticos en casos graves

Enlaces a más información

Referencias

Bronowski, C., et al., 2014, Papel de la supervivencia ambiental en la transmisión de Campylobacter jejuni, cartas de microbiología FEMS 356(1), 8-19. http://doi.org/10.1111/1574-6968.12488

Devleesschauwer, B., et al., 2017, Capítulo 2 — Carga sanitaria y económica de Campylobacter, en: Klein, G. (ed.), Campylobacter, pp. 27-41. http://doi.org/10.1016/B978-0-12-803623-5.00002-2

Duffy, L., y Dykes, G. A., 2006, la temperatura de crecimiento de cuatro cepas Campylobacter jejuni influye en su supervivencia posterior en alimentos y agua, Letters in Applied Microbiology 43(6), 596-601 https://doi.org/10.1111/j.1472-765X.2006.02019.x

ECDC, 2017-2022, Informes epidemiológicos anuales para 2014-2021 — Campylobacteriosis. Disponible en https://www.ecdc.europa.eu/en/campylobacteriosis/surveillance. Consultado el último mes de junio de 2023.

ECDC, 2023, Atlas de Vigilancia de Enfermedades Infecciosas. Disponible en https://atlas.ecdc.europa.eu/public/index.aspx. Consultado el último mes de abril de 2023.

EFSA y ECDC, 2022, The European Union One Health 2021 Zoonoses Report, EFSA Journal 20(12), e07666. https://doi.org/10.2903/j.efsa.2022.7666

Fitzgerald, C., 2015, Campylobacter. Clínicas en Medicina de Laboratorio 35(2), 289-298.https://doi.org/10.1016/j.cll.2015.03.001

Heimesaat, M. M., et al., 2021, Human Campylobacteriosis-A Serious Infectious Threat in a One Health Perspective, en: Backert, S. (ed.), Lucha contra las infecciones de Campylobacter: Hacia un enfoque único desalud, temas actuales en microbiología e inmunología, Springer International Publishing, pp. 1-23. https://doi.org/10.1007/978-3-030-65481-8_1

Kuhn, K. G., et al., 2020, se espera que aumenten las infecciones por Campylobacter debido al cambio climático en el norte de Europa, Scientific Reports 10(1), 13874-13885. https://doi.org/10.1038/s41598-020-70593-y

Lake, I., et al., 2019, Explorando la estacionalidad de Campylobacter en toda Europa utilizando el Sistema Europeo de Vigilancia (TESSy), 2008 a 2016, Eurovigilancia 24(13), 1800028. https://doi.org/10.2807/1560-7917.ES.2019.24.13.180028

Romdhane, R. B., y Merle, R., 2021, The Data Behind Risk Analysis of Campylobacter Jejuni and Campylobacter Coli Infections, Current Topics in Microbiology and Immunology 431, 25–58. https://doi.org/10.1007/978-3-030-65481-8_2

Saito, T., 2002, síndrome de Fulminant Guillain-Barrè después de campylobacter jejuni enteritis y anticuerpo anti-gangliosida, Medicina interna 41(10), 760-761. https://doi.org/10.2169/internalmedicine.41.889

Tang, J. Y. H., et al., 2011, Transferencia de Campylobacter jejuni de pollo crudo a pollo cocido a través de tablas de cortar de madera y plástico: Contaminación cruzada de Campylobacter jejuni a través de tablas de cortar contaminadas, Letters in Applied Microbiology 52(6), 581-588. https://doi.org/10.1111/j.1472-765X.2011.03039.x

Thomas, C., et al., 1999, Evaluación del efecto de la temperatura y los nutrientes en la supervivencia de Campylobacter spp. En microcosmos de agua, Journal of Applied Microbiology 86(6), 1024-1032. https://doi.org/10.1046/j.1365-2672.1999.00789.x

Zeigler, M., et al., 2014, Outbreak of Campylobacteriosis Associated with a Long-Distacle Adventure Race-Nevada, octubre de 2012, Morbilidad y Mortalidad Weekly Report 63(17), 4. Disponible en https://www.cdc.gov/mmwr/preview/mmwrhtml/mm6317a2.htm

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