eea flag

Créditos de laimagen: Valentina Giannini (futbolista)

TIC

Mensajes clave

  • Tanto los efectos climáticos agudos (es decir, fenómenos meteorológicos extremos) como los crónicos (es decir, cambios a largo plazo en el medio ambiente) están afectando a las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC).

  • Cada vez se reconoce más que las TIC facilitan enfoques innovadores para mitigar, vigilar y adaptarse a los efectos del cambio climático.

  • La estrategia de adaptación de la UE establece claramente que la transformación digital es fundamental para alcanzar los objetivos de adaptación del Pacto Verde. Nuevos instrumentos como Destination Earth y Digital Twins son una gran promesa para aumentar nuestra comprensión de los impactos climáticos presentes y futuros a escala planetaria y local. También se reforzarán las mediciones y la observación de los océanos.

Impactos y vulnerabilidades

Los retos que plantea el cambio climático para las TIC se dividen en dos categorías principales: eventos agudos y tensiones crónicas. Los eventos agudos (también denominados eventos críticos o de crisis) incluyen inundaciones (pluviales, fluviales, costeras), huracanes, tormentas de hielo, olas de calor, etc. Los eventos agudos comprometen las infraestructuras de TIC al destruir o deshabilitar los activos físicos de los que dependen. Si bien pueden tener efectos devastadores, los eventos agudos tienden a ser de corta duración.

Las tensiones crónicas son el resultado de cambios más graduales en las normas climáticas. Estos cambios incluyen un aumento de los rangos de temperatura diurnos y anuales, una mayor exposición a temperaturas extremas, temperaturas altas sostenidas más largas, una variación de temperatura más rápida, una humedad más alta y efectos de segundo orden, como cambios en los patrones de precipitación y viento que conducen a una entrada de agua más frecuente o daños por tormentas. Si bien es menos probable que estos impactos tengan consecuencias catastróficas, conducirán a una mayor degradación de los activos, fallas más frecuentes y una vida útil más corta, lo que a su vez tendrá consecuencias financieras significativas porque los activos necesitarán ciclos de actualización y reemplazo más frecuentes y probablemente requieran un monitoreo más intenso para detectar signos de deterioro. Las tensiones crónicas se manifiestan en plazos mucho más largos. Además, un calentamiento y un clima más variable estresan la red eléctrica al aumentar los requisitos de demanda de enfriamiento.

Otros centros de datos utilizan cantidades significativas de agua en el sitio principalmente para su sistema de enfriamiento, que se compone de torres de enfriamiento, enfriadores, bombas, tuberías, intercambiadores de calor / condensadores y unidades de aire acondicionado de sala de computadoras (CRAC) o manejador de aire de sala de computadoras (CRAH).

Estos dos tipos de estrés no son discretos: se ha identificado un tercer tipo de estrés como «crisis crónica» o «condición de peligro crónico», esencialmente un evento agudo que se mantiene durante un período de tiempo significativo (por ejemplo, inundaciones que duran semanas o meses en lugar de días, como la experimentada en 2012).

Sin embargo, las TIC son naturalmente descentralizadas y modulares, y por lo tanto tienen una alta resiliencia climática. Las líneas fijas redundantes, la diversidad de proveedores de servicios de Internet, la itinerancia de emergencia y los sistemas de respaldo de microcarga de teléfonos celulares aumentarán la resiliencia climática de las TIC. Esto podría cambiar en el futuro con el aumento de la computación en la nube, en la que hay concentraciones de infraestructura. Del mismo modo, la mayoría de todo el tráfico transatlántico de Internet pasa a través de los Países Bajos, donde unos pocos conectores enlazan ambos continentes.

Marco político

En general, el marco político para la adaptación al cambio climático de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en la UE se centra en mejorar la resiliencia de las infraestructuras de TIC a los efectos del cambio climático y reducir la huella ambiental del sector a través de medidas de eficiencia energética y otras iniciativas. El marco político para la adaptación al cambio climático de las TIC en la UE se establece a través de la Agenda Digital de la UE. En 2020, la segunda estrategia digital quinquenal —configurar el futuro digital de Europa— se centró en tres objetivos clave de la transformación digital: tecnología que funcione para las personas, una economía justa y competitiva y una sociedad abierta, democrática y sostenible. En 2021, la estrategia se complementó con la brújula digital de diez años: el enfoque europeo para la década digital,que concreta las ambiciones digitales de la UE para 2030. Allí, el sector de las TIC desempeña un papel importante en la lucha contra el cambio climático y sus efectos. La estrategia de adaptación de la UE establece claramente que la transformación digital es fundamental para alcanzar los objetivos de adaptación del Pacto Verde. Nuevos instrumentos como Destination Earth y Digital Twins son una gran promesa para aumentar nuestra comprensión de los impactos climáticos presentes y futuros a escala planetaria y local. También se reforzarán las mediciones y la observación de los océanos.

Apoyo a la inversión y la financiación

La UE también ha puesto en marcha varios programas de financiación para apoyar la adaptación al cambio climático de las TIC. Por ejemplo, el Fondo Europeo de Desarrollo Regional proporciona financiación para proyectos que mejoran la resiliencia de las infraestructuras de TIC a los efectos del cambio climático. El programa de investigación e innovación Horizonte Europa también apoya la investigación y la innovación en el ámbito de la adaptación al cambio climático para las TIC.

En la página sobre la financiación de las medidas de adaptación por parte de la UE puede consultarse un resumen exhaustivo.

Apoyo a la aplicación de la adaptación

Como parte de un mandato de la CE iniciado en 2014, la Comisión y el CEN-CENELEC han tratado de abordar la adaptación de las normas europeas y la normalización al cambio climático, haciendo especial hincapié en la resiliencia de sectores clave. Esto ha llevado a revisar las normas de infraestructura en los sectores afectados por el cambio climático, como la energía, el transporte, la construcción y las TIC.

Language preference detected

Do you want to see the page translated into ?

Exclusion of liability
This translation is generated by eTranslation, a machine translation tool provided by the European Commission.