2.4 Teniendo en cuenta las cuestiones transfronterizas

La mayoría de los efectos directos e indirectos del cambio climático son de carácter transfronterizo. Las cuestiones transfronterizas crean interdependencias entre los países (por ejemplo, hidrológicas, sociales y económicas en el caso del agua).

Por lo tanto, un país debe tratar de establecer contacto con los países vecinos para informar sobre el proceso de adaptación y las áreas de preocupación con respecto a los impactos transfronterizos y determinar enfoques para la coordinación en diferentes entornos políticos, legales e institucionales.

Es posible que los esfuerzos conjuntos de adaptación y gestión del riesgo de catástrofes deban basarse en la identificación de amenazas comunes (por ejemplo, mediante evaluaciones mutuas del riesgo) y estar en consonancia con los objetivos de adaptación de cada país. Un buen punto de partida es identificar los ámbitos pertinentes para la acción de adaptación en los que ha habido cooperación transfronteriza tradicional (por ejemplo, gestión de cuencas hidrográficas, gestión del riesgo de inundación, gestión de parques nacionales) y tratar de implicar a las autoridades de gestión en la política de adaptación.

Invertir en la cooperación transfronteriza es también una forma de reducir al mínimo los costos de las medidas de adaptación y maximizar sus beneficios mediante el desarrollo de sinergias en las medidas de adaptación y la integración de las consecuencias para las jurisdicciones vecinas.

Ya se están llevando a cabo actividades transfronterizas para hacer frente al cambio climático y desarrollar conjuntamente respuestas de adaptación en macrorregiones europeas como el espacio alpino, los Cárpatos, el noroeste y el sudeste de Europa, el mar Báltico y en el marco de la estrategia para el Danubio. Otras actividades transfronterizas a nivel regional incluyen las actividades de adaptación actualmente en curso en los Pirineos.

Todas estas actividades a gran escala en las que participan varios países reciben financiación de la UE. Además, las políticas europeas ya ayudan a abordar algunos de los problemas transfronterizos asociados con el cambio climático. Por ejemplo, la Directiva sobre inundaciones y la Directiva marco sobre el agua requieren una cooperación transfronteriza en el sector del agua. Además, existen sistemas europeos y paneuropeos de alerta temprana y detección de catástrofes naturales provocadas por el clima, como Meteoalarm, el Sistema Europeo de Concienciación sobre Inundaciones , el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales y el Observatorio Europeo de la Sequía. El Mecanismo de Protección Civil de la Unión también proporciona un marco para reforzar la cooperación entre los Estados miembros de la UE a fin de prevenir, prepararse y responder eficazmente a los riesgos de catástrofes naturales y de origen humano, incluidas acciones como la evaluación y planificación de riesgos, el intercambio de buenas prácticas, la mejora de la base de conocimientos, la formación y los ejercicios.