Impactos y vulnerabilidades

El sector agrícola es uno de los principales motores del cambio climático, que emite metano (CH₄), óxido nitroso (N₂O) y dióxido de carbono (CO₂), principalmente relacionado conel uso de la tierra, la fertilización y la producción ganadera. La cuota en las emisiones europeas de gases de efecto invernadero se sitúa actualmente en torno al 10 %. A su vez, el cambio climático afecta a la agricultura europea y requiere que los sistemas agrícolas y los agricultores se adapten. El aumento de las temperaturas y la concentración atmosférica de CO₂, los cambios en los patrones de precipitación y los fenómenos extremos más frecuentes influyen en los rendimientos de los cultivos y la productividad ganadera en Europa, pero también en la gestión del agua y las condiciones de transporte y almacenamiento. Se espera que la productividad de los cultivos disminuya generalmente en las regiones meridionales y aumente en el norte, mientras que los fenómenos meteorológicos extremos más frecuentes causarán impactos dispersos y perjudiciales en toda Europa. 

Marco normativo

La Estrategia de la UE para la adaptación al cambio climático, adoptada en 2021, tiene por objeto hacer que la adaptación sea más inteligente, rápida (acelerar el despliegue de soluciones de adaptación) y más sistémica (soluciones y planes integrados). El fomento de la adaptación local, las soluciones basadas en la naturaleza, los usos sostenibles y la resiliencia de los recursos de agua dulce son especialmente pertinentes para el sector agrícola, mientras que la intensificación de la acción internacional es esencial para evitar perturbaciones de las importaciones agrícolas de la UE.

Las propuestas de adaptación del Reglamento sobre el uso del suelo, el cambio de uso de la tierra y la silvicultura (UTCUTS) tienen por objeto aumentar la captura de carbono en la agricultura y la silvicultura, con importantes repercusiones en el cambio de la cobertura de la tierra. Las medidas para lograrlo, como el mantenimiento de los pastizales, la agricultura de carbono y la restauración de las turberas, también ayudarán a prevenir la erosión del suelo y reducir el riesgo de inundación.

Las medidas concretas de adaptación en el sector agrícola se apoyan principalmente a través de la Política Agrícola Común (PAC), con la sostenibilidad y la acción por el clima como objetivos fundamentales. Hasta ahora, las medidas específicas de adaptación no han desempeñado un papel destacado en la PAC, pero las medidas de ecologización obligatorias y voluntarias a menudo proporcionan soluciones adaptativas a corto y medio plazo a nivel de las explotaciones.

Un pago ecológico en el marco del pilar 1 de la PAC abarca la diversificación de cultivos, el establecimiento de zonas de interés ecológico y el mantenimiento de pastos permanentes. La ayuda al desarrollo rural en el marco del pilar 2 de la PAC incluye el desarrollo forestal, las medidas agroambientales y climáticas, la agricultura ecológica y los pagos Natura 2000. Los planes de financiación se complementan con medidas de formación y otras ayudas para mejorar la productividad y la resiliencia al cambio climático a través del sistema de asesoramiento agrícola, la asociación para la innovación y la investigación aplicada. Las negociaciones en curso entre el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE han empujado la fecha de inicio propuesta para la reforma de la PAC hasta el 1 de enero de 2023 y, mientras tanto, el Reglamento transitorio 2021-22 amplía el régimen actual.

En consonancia con el Pacto Verde Europeo, la Estrategia «de la granja a la mesa», la estrategia sobre biodiversidad, las propuestas de la PAC para 2023-2027 hacen más hincapié en la acción medioambiental y por el clima. Se establecen medidas obligatorias reforzadas y más oportunidades de financiación para la preservación de suelos ricos en carbono, la rotación de cultivos, la gestión de nutrientes y los regímenes ecológicos.

Mejora de la base de conocimientos

El Informe Especial del IPCC sobre el calentamiento global de 1,5.°C abordó los impactos en el sector agrícola en varios capítulos, señalando las necesidades de adaptación relacionadas. La mejora de los conocimientos en estos ámbitos, en particular sobre los costos y beneficios de las medidas de adaptación relacionadas con la agricultura, es una prioridad. El Informe Especial del IPCC sobre el Cambio Climático y la Tierra evalúa los conocimientos científicos actuales, en particular sobre la degradación de la tierra, la desertificación y la seguridad alimentaria, la formulación de cuestiones y las opciones de adaptación, así como sobre los desafíos y oportunidades específicos para el sector agrícola.

El Informe de la AEMA sobre la adaptación al cambio climático en el sector agrícola en Europa ofrece una visión general de cómo las políticas y los programas de la UE abordan la adaptación al cambio climático e incluye ejemplos de acciones de adaptación viables y satisfactorias.

El Centro Común de Investigación (CCI) apoya a la Comisión Europea en la modelización del impacto económico del cambio climático en el sector agrícola y en la evaluación de las políticas de adaptación y mitigación (por ejemplo, los proyectos PESETA). Varios proyectos de investigación relacionados con la adaptación en el sector agrícola han sido financiados en el marco de los programas LIFE ( por ejemplo, AgriAdapt, ADAPT2CLIMA, LiveAdapt, etc.) y H2020 (por ejemplo, MOSES, BINGO, COACCH, Flourish, FATIMA, RUN4LIFE, RESFOOD, IoF2020).

El Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S) proporciona información, herramientas y datos sobre el cambio climático, incluidos varios servicios de demostración para el sector agrícola. Ofrece acceso gratuito y abierto al Sistema de Información Sectorial (SIS) disponible en Climate Data Store para apoyar iniciativas regionales de adaptación. Otros servicios para el sector del agua proporcionan indicadores hídricos que pueden utilizarse para seleccionar cultivos adecuados y planificar la infraestructura de riego, así como demostraciones en Adaptación al Cambio Climático. El Servicio de Monitoreo de Tierras de Copernicus proporciona datos de teledetección sobre la cubierta terrestre y los cambios en la cubierta terrestre, la fenología de la vegetación y la productividad que ayudarán a definir el rendimiento de los cultivos. En el futuro, los datos de teleobservación podrán informar sobre los cambios en la cobertura territorial regionales resultantes de las medidas de adaptación, así como sobre las tendencias agregadas a escala de la UE.

La Iniciativa de Programación Conjunta sobre Agricultura, Seguridad Alimentaria y Cambio Climático, centra la investigación en 24 países en abordar los desafíos interconectados de la agricultura sostenible, la seguridad alimentaria y los impactos del cambio climático.

Varias redes, organizaciones y asociaciones internacionales comparten conocimientos dentro de sus comunidades de práctica. Incluyen la Federación Europea de Agricultura de Conservación, la Federación Internacional de Movimientos de Agricultura Orgánica (Grupo Regional Europeo) y COPA-COGECA.  

Apoyo a la inversión y la financiación

La financiación de la UE para la adaptación está respaldada por el marco financiero plurianual (MFP) 2021-2027, que garantiza que las acciones de adaptación al cambio climático se han integrado en todos los principales programas de gasto de la UE.

Dentro de este presupuesto del MFP, se asignan 386 600 millones de euros a la PAC. El grueso, 270 000 millones de euros, del gasto se destinará a la ayuda a la renta en el marco del primer pilar, con 20 000 millones EUR adicionales etiquetados para el apoyo al mercado. El resto (aproximadamente una cuarta parte) se destinará a la ayuda al desarrollo rural en el marco del pilar 2.

Se dispondrá de 10 000 millones de euros adicionales a través del programa de investigación Horizonte Europa de la UE para apoyar la investigación y la innovación específicas en alimentación, agricultura, desarrollo rural y bioeconomía.

Todavía se está negociando cuánto del presupuesto de la PAC se asignará a medidas beneficiosas para la mitigación del cambio climático y la adaptación al cambio climático y dependerá también de la aplicación de los planes estratégicos nacionales de la PAC. En las propuestas de reforma originales de 2018 de la Comisión Europea, se espera que el 40 % del presupuesto de la PAC contribuya a la acción por el clima, y el 30 % en cada programa de desarrollo rural se asignará a medidas pertinentes para el medio ambiente y el cambio climático.

Aparte de las inversiones de la PAC, hay una serie de instrumentos de la UE disponibles para apoyar la adaptación:

• el subprograma LIFE de Acción por el Clima;
• el programa INTERREG Europa;
• el programa de investigación e innovación Horizonte Europa, especialmente pertinente para la adaptación en el sector agrícola, es el Grupo 6 sobre Alimentación, Bioeconomía, Recursos Naturales, Agricultura y Medio Ambiente.

En la página sobre la financiación de las medidas de adaptación por parte de la UE puede consultarse una visión general.

MRE de adaptación

Todavía se está desarrollando un mecanismo de presentación de informes vinculado a los planes estratégicos nacionales para la aplicación de la PAC para supervisar y evaluar medidas específicas de adaptación en el sector agrícola y aún no se ha adoptado un marco de indicadores correspondiente.